Por Verónica Sardón, DPA

RÍO DE JANEIRO.- Arjen Robben fue la cara más visible de la decepción holandesa en Sudáfrica 2010. Cuatro años después el panorama cambió. El delantero está decidido a reducir el azar para vencer a México en octavos de final y llevar a su país al primer título después de haber perdido tres finales.

El artillero de 30 años, hasta ahora uno de los jugadores más en forma y desequilibrantes de Brasil 2014, sabe mejor que nadie lo cambiante que es el fútbol. Y por eso se propone hacer las cosas paso a paso. “Un día malo, un pequeño error, una decisión incorrecta del árbitro pueden significar tener que hacer las maletas, sin que uno pueda hacer nada para evitarlo. Debes intentar reducir al máximo el azar y estar concentrado en extremo”, aseguró el atacante a la revista holandesa “Voetbal International”.

A medida que se acerca al final de una carrera vertiginosa y plagada de lesiones, la estrella del Bayer Múnich conoce en carne propia los efectos de las eventualidades y de las oportunidades desperdiciadas en el fútbol.

En la final de Sudáfrica 2010, el pie del portero español Iker Casillas impidió un gol suyo en el segundo tiempo que hubiese puesto a Holanda 1-0. Finalmente, un gol de Andrés Iniesta en la prórroga le dio el título a los españoles.

El azar quiso que el primer choque de Brasil 2014 fuese una reedición de ese partido, y esta vez Holanda humilló a la defensora del título por 5-1. La imagen de Casillas mirando impotente desde el suelo cómo Robben enviaba la pelota a la red se convirtió en el trágico símbolo de la caída de España.

El atacante también marcó uno de los tantos con los que Holanda derrotó a Australia 3-2 en un partido en el que fue elegido mejor jugador, una mención que se repitió en el último duelo de la fase inicial ante Chile, aunque el delantero no marcara en el triunfo por 2-0.

Deuda

Robben ganó con distintos clubes las competitivas ligas de Inglaterra, España y Alemania y la Liga de Campeones, pero aún le falta levantar la Copa del Mundo con su selección, que ya lleva el triste récord de tres finales perdidas.

El holandés está jugando su tercer Mundial. Después de llegar con el equipo a los octavos de final en Alemania 2006 y avanzar a la final hace cuatro años, Robben ahora está decidido a llegar al final, sin distracciones y manejando con prudencia las expectativas.

El próximo paso de la selección “naranja” será México, rival de mañana por octavos de final. En caso de triunfar, Holanda podría tener un choque en teoría accesible ante las sorprendentes Costa Rica o Grecia en cuartos de final.

“Ahora se trata de México, de nada más. Pero hay una sensación en el equipo de que el Mundial no pude terminar con ese duelo”, comentó el astro. Sus compañeros de equipo elogian al jugador y confían en que la estrella los llevará lejos en el Mundial. “Me encanta jugar con Arjen, porque es impredecible para el rival, pero no para mí ni para nuestro equipo”, sostuvo el capitán holandés Robin van Persie.

“Es muy versátil, puedes manejarte de muchas maneras con él”, agregó.

El veterano Kird Kuyt depositó también en el hasta ahora el mejor jugador del certamen su hambre de gloria en Brasil. “Ha hecho un gran trabajo hasta ahora y por el momento no lo cambiaría por ningún otro jugador en el torneo. Estamos muy contentos con él”, aseguró.